Es la oportunidad perfecta para tu primera vivienda, para elegir algo a tu medida, para ver de cero como se va elaborando ese inmueble que tanto soñaste o para aquellos que buscan su renta en el sector inmobiliario. Si también da ganancias este rubro, ¿no es fantástico? Y aquí te contaremos como.
En principio hay que tener en cuenta ciertas cuestiones:
Aquí cabe destacar que no es lo mismo invertir en pozo en Buenos Aires, invertir en Capital Federal, invertir en Rosario que invertir en pozo en Carlos Paz. Si! nos encontramos en una situación diferente. Es un nicho especial el cual brinda mayor seguridad al inversor o usuario.
Es un mercado que a pesar de la baja en el mercado inmobiliario de los últimos años, siguió firme liderando las ventas.
Si bien se vieron aplanadas las curvas de ventas de inmuebles terminados, la inversión en pozo nunca se detuvo. Y ¿por qué se da este fenómeno? Porque genera, además de, una compra, una ganancia sobre el mismo. Esto se debe, a las ventajas de comprar en cierta etapa inicial un inmueble más económico y venderlo con un precio más elevado en su etapa final o bien utilizarlo para alquileres tanto anuales como temporarios.
Este particular aumento de precio se da de forma obligatorio, así el mercado esté totalmente parado, ya que resulta casi obvio que un inmueble con solo bigas valga menos que con todas sus aberturas y pisos ya colocados. Y también se facilita la venta de algo más nuevo que algo viejo, es decir, con un inmueble en pozo siempre se va a estar en un escalón de ventaja.
Aquí en Carlos paz las obras se forman por 3 partes, el constructor, aquel que utiliza los materiales y realiza la obra a lo largo de 2 años y medio. Los inversores que son todos aquellos que compran unidades a precio de costo para tener renta en el futuro y por último el fideicomiso que es aquella persona que se encarga de cuidar los recursos de los inversores para ir suministrando a su justa medida a la constructora y evitar cualquier desliz. Lo que da mucha más seguridad. En otro escalafón tenemos a las inmobiliarias encargadas de ir vendiendo las unidades, muy importante para que todo el proyecto sea terminado y vendido a tiempo.
Se trata de una posibilidad al alcance de todos, donde no es necesario pagar de contado como la mayoría de las propiedades terminadas. Se trata de una forma de pago especial que consta de una entrega de aproximadamente el 35% y luego en cuotas en pesos actualizados con la cámara de la construcción a través de los meses. Al tener una economía pendiente de la inflación de del precio del dólar, esta inversión y tipo de pago suele ser la más conveniente, donde la cámara de la construcción es un ajuste según los precios de los materiales que siempre está un punto debajo de la inflación y de los movimientos fluctuantes del dólar. Aumentando a sí mismo el valor de la propiedad. Así conforme aumenta el índice de construcción, aumenta el valor de la propiedad. Y el pago finaliza cuando se termina la obra o antes dependiendo la decisión del inversor. La ventaja de pagar antes es evitar los ajustes y tener una renta aún mayor.
Los tiempos de entrega de una obra dependen de muchos factores, la cantidad de pisos, unidades, cantidad de amenities y servicios que ofrezca. Pero en promedio se suele tardar entre 24 meses y 36 meses. Siempre hay que tener en cuenta una prórroga de 6 meses ante eventualidades como el clima por ejemplo.
A la hora de comprar también se evalúa este punto. Aquí en Carlos paz siempre es preferible e ideal invertir en la zona céntrica en lo posible, donde se encuentran muchas oportunidades. Es preferible por las siguientes cuestiones: si se elige para una renta temporaria, las propiedades más cercanas al centro son las predilectas de nuestros turistas, si se elige para sacar mayor renta, son las primeras en venderse, por lo que estaríamos en ventaja nuevamente. Pero también tenemos para aquellos usuarios que pretenden una vivienda más tranquila y con menos movimientos en otras zonas.
Se va a notar la variación de precios pero nunca la variación de calidad.
En la ciudad se trabaja con una línea muy elevada de estándares de construcción, donde ya casi no se visualiza obras de baja calidad. La competencia es hostil ya que te dan ganas de vivir en cada una de las propiedades que van lanzando.
Escrito por Lic. Geraldina D'Amario en colaboración con arquitecto Gino D.